"Magia es cuando en un momento determinado
uno se asoma al abismo de lo complejo y dice: no lo sé".
Eduardo Fondevila
En otros
ámbitos de los muchos campos que abarca nuestra profesión, los resultados
curativos de nuestras acciones pueden ser muy evidentes y en muchos casos hasta
sorprendentes y espectaculares. Esto, en muchas ocasiones, proporciona al fisioterapeuta
frente a la mirada del paciente una aureola sagrada no exenta de un cierto
componente mágico, casi divino, que le acompaña en su labor profesional, y que de
alguna manera uno, en sus inicios, aspira a confirmar. Es la reminiscencia del
chamanismo, de lo indescifrable para el profano de las técnicas que se emplean,
trasladada a unos tiempos más modernos.
La realidad del trabajo con pacientes con lesiones cerebrales y en concreto con niños con parálisis cerebral nos devuelve sin paliativos, ya que no alcanzaremos nunca a curarles, a nuestra condición humana.
De la misma
manera que las familias poco a poco van reduciendo la magnitud de sus
expectativas en lo referente a la evolución motriz o funcional de sus hijos, también
los terapeutas, en una evolución que podríamos llamar natural, a medida que
avanzamos en nuestro desarrollo como profesionales nos vamos dando cuenta de
que cuanto más conocemos, cuanto más aprendemos, más conscientes nos volvemos
de nuestras limitaciones. Y está bien que sea así.
La
aceptación de nuestras limitaciones debe ser paralela a la de nuestras
posibilidades. Y al igual que les ocurre, salvando las distancias, a los
familiares, esto implica también un trabajo personal que no siempre es sencillo,
y que va más allá de lo técnico. Eso sí, a diferencia de las madres y padres,
que en su dolor tienen que aceptar y asimilar las dificultades de sus hijos, el
fisioterapeuta tiene que hacerse consciente de las suyas propias para conseguir
una adaptación del niño a lo que conocemos como vida normal, la cual no es siempre posible.
La confianza
entre terapeutas y padres es muy importante para el buen desarrollo de un
proceso terapéutico que no suele ser corto. El profesional debe tener además
una implicación sólida basada en una vocación innegociable como base para poder
desarrollar adecuadamente su trabajo. Pero cuando ambos, confianza e
implicación, sobrepasan ciertos límites, algo que no es difícil dado el alto
grado de intimidad que puede desarrollarse durante las sesiones de trabajo,
pueden convertirse en elementos perjudiciales por cuanto una buena parte de
las expectativas y las lógicas decepciones y frustraciones familiares pueden
ser absorbidas haciéndolas propias por parte de los profesionales.
Es entonces
cuando los fracasos de los niños se vuelven también nuestros fracasos, cuando en
realidad no son sino fracasos de nuestras expectativas, del planteamiento previo
de los objetivos, de unos objetivos inevitablemente transformados en
subjetivos.
Así, nuestros objetivos no deben basarse sólo
en los resultados de nuestros exámenes sobre las capacidades motrices de los
niños, sino que tienen que ir más allá. Una mirada global del proceso
terapéutico nos debe hacer incluir cuáles son las posibilidades familiares, no
sólo económicas, sino también sociales, emocionales, culturales, etc. y también
de los recursos sociales disponibles: tipo de escolarización, subvenciones,
acceso a profesionales preparados suficientemente,… Una mirada que no incluya
el entorno que rodea al niño está abocada a no encontrar sentido en sus
acciones: el contexto dará sentido a aquello sobre lo
que focalicemos nuestra atención terapéutica.
Es
aquí donde toma sentido también la conocida plegaria de Niebuhr, que nos invita
a tener serenidad para aceptar todo aquello que no puedo cambiar, fortaleza
para cambiar aquello que soy capaz de cambiar, y sobre todo, sabiduría para
diferenciarlas.
Qué verdad es todo lo que dices Dani. Qué difícil tarea tenéis pero qué bien lo hacéis en Civet. Nunca podremos agradeceros lo suficiente lo que hacéis por nuestros tesoros. GRACIAS DE CORAZÓN A TODO EL EQUIPO.
ResponderEliminarMuy buen articulo muchas gracias. Siempre es bueno leer acerca de la fisioterapia, he visto algo sobre las mejores clÌnicas de fisioterapia en Madrid.
ResponderEliminarMe ha encantado el enfoque que das a la fisioterapia en este artículo, especialmente la forma en que resaltas su capacidad para mejorar significativamente la calidad de vida de las personas. Es cierto que muchas veces se percibe casi como 'mágica' por los cambios que logra en los pacientes, pero detrás de esos resultados siempre hay conocimiento, dedicación y un razonamiento clínico sólido. En mi experiencia, combinar técnicas tradicionales con enfoques de fisioterapia avanzada en Madrid ha sido clave para tratar lesiones complejas y promover una recuperación más rápida y efectiva. Me parece muy valioso que este tipo de publicaciones ayuden a desmitificar la fisioterapia y a reconocer su verdadero impacto. ¡Gracias por compartir este contenido tan inspirador!
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